Encontrar el cofre del tesoro de un pirata es una de las fantasías que muy seguramente todos hemos anhelado alguna vez, no solo influenciados por las películas y libros que hablan de este tipo de aventuras, sino también por las evidencias históricas, muchas con toques de leyenda, que giran alrededor de los filibusteros más famosos del océano.

 

 

Barbanegra y el tesoro perdido del Queen Anne’s Revenge

Edward Teach, famoso por su abundante y enredada barba de color negro, fue tal vez el pirata con la mayor cantidad de saqueos realizados. Se especializaba en asaltar los navíos españoles que volvían de América abarrotados de oro y plata.

 

Se dice que mandó hundir su barco cargado de riquezas invaluables en un lugar que solo él conocía y que no pudo revelarle a nadie, ya que tan solo seis meses después de dar dicha orden murió a manos de la Marina Real Británica.

 

Aunque muchos afirman que la embarcación ya fue encontrada, otros investigadores están seguros de que su magnífico botín aún sigue escondido bajo las aguas.

 

 

El Capitán Kidd: ¿mito o realidad?

William Kidd, otro de los piratas más célebres de todos los tiempos, fue capturado y condenado a la horca por un tribunal de Londres. Tratando de salvar su vida envió una carta a sus verdugos en la que revelaba, a cambio de su perdón, el lugar donde ocultaba sus tesoros. La oferta fue rechazada y terminó subiendo al patíbulo.

 

En 1929, en una pata hueca de un viejo escritorio, se cree que apareció la famosa carta del capitán, con las coordenadas exactas de una isla en el mar de la China donde estarían sus preciados cofres esperando a ser rescatados. El hecho es que en las coordenadas citadas no existe isla alguna.

 

 

La leyenda de la Cueva de Morgan

Henry Morgan, poderoso pirata inglés, tras años de fechorías fue nombrado gobernador de Jamaica por el rey Carlos II, con la curiosa encomienda de acabar con los demás piratas que aún quedaban en el Caribe. Años después fue acusado de traición, destituido de su cargo y enviado de vuelta a Inglaterra.

 

Se cuenta que antes del regreso a su país natal ordenó esconder gran parte de su fortuna en una isla caribeña. No se conoce con exactitud el paradero de la misma y tampoco se sabe si dicho tesoro realmente existió; pero el imaginario colectivo asegura que es en la llamada Cueva de Morgan, ubicada en la isla de San Andrés en Colombia, donde sus riquezas permanecen ocultas ya que a la fecha nadie las ha encontrado.

 

 

Si tú también tienes un tesoro que proteger, asegúrate de guardarlo muy bien, no sea que esté en la mira de algún pirata moderno.

Contáctanos: www.ancla.la/contacto | info@ancla.la | Tel: 3116211 Ext. 2225
Cra. 68H No. 73A-29 · Bogotá D.C.